lunes, 8 de julio de 2013

ACEITES ESENCIALES Y AROMATERAPIA, te brindan bienestar emocional y ecuperas la salud.

Los aceites esenciales recién están siendo reconocidos por los grandes beneficios que nos brindan, muy pocas personas saben mucho acerca de  cómo usarlos,  incluso lo qué son. Es  que  se perdió gran parte del conocimiento sobre éllos.


Ten  la seguridad de que los aceites esenciales no  son una moda,   han   existido prácticamente desde el inicio  del tiempo.  Las civilizaciones ntiguas,  egipcios, romanos, griegos y otras los usaban   para una variedad de propósitos de curación para la embalsamar  las momias,  para el entierro y  para aromatizar  el  cuerpo, templo o casa.
Fueron  sustancias consideradas más valiosas que el oro en muchas culturas. Es irrefutable que las culturas antiguas  tenían un amplio conocimiento de los aceites esenciales y   dependía de ellos en la vida diaria. 


¿Por qué los antiguos pensaban que los  aceites esenciales eran tan "esenciales en su vida" ¿No podían vivir sin ellos y no lo  escatimaron  en gastos para tenerlos? 


La prueba de lo mucho que eran venerados en tiempos antiguos es se encuentra en la Biblia, en los jeroglíficos egipcios y reliquias, y en  los documentos históricos de muchas otras civilizaciones antiguas.  En laa Biblia se menciona al menos 33 especies de plantas aromáticas, se hace cientos de referencias a  aceites esenciales y plantas productoras  de resinas  aromáticas  y sus  aplicaciones.
El relato más conocido de los aceites esenciales de la Biblia  es la historia de los Reyes Magos.

Cuando Cristo nació, los sabios  (Que eran hombres muy respetados  por su  riqueza,  posición y  jerarquía)  trajeron  los regalos más valiosos y costosos al Niño Jesús,  los aceites esenciales de incienso y mirra,  junto con el oro. Eso nos dice que los aceites esenciales de  incienso y mirra fueron valorados por lo menos tanto como el oro. 
3.000 años antes de Cristo, los antiguos egipcios dejaron escritos  acerca de la preparación y el uso de los aceites esenciales en  papiro,  pergaminos y representaciones artísticas,  pero estos son más difíciles de acceder que la Biblia.  Muchas  otras culturas dejaron documentación similar. 
De hecho, cuando la tumba del rey Tutankamon  fue inaugurado en 1922, fueron descubiertos 350 litros  de aceites esenciales  en frascos de alabastro. Los
aceites todavía estaban en excelentes condiciones ya que las plantas habían solidificado alrededor de las aberturas de los recipientes,  sellándolos  y preservando los aceites através del tiempo. 


En Francia, a Napoleón le gustó un agua de colonia hecha de aciete esencial de  neroli y otros ingredientes tanto que ordenó 162  botellas de la misma. Los cruzados trajeron con ellos  de regreso  aceites esenciales,  después de la conquista de Jerusalén. Y en el 12 º  siglo,  los Hildegard de Bingen, curaban ampliamente  con hierbas  aceites esenciales, usados  muy místicos.



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